Descubrimiento

El otro día mientras chateaba con una china amiga, me di cuenta que la gran mayoría de mis amigas mujeres son "de armas tomar," chicas bien paradas, con un poco too much yang y otro poco mandonas.

Discutíamos de si ir o no ir a una fiesta aniversario de una serie en la que las dos trabajábamos hace casi 10 años (no pensemos en ese detalle en este momento y sigamos con lo de las chicas o me pongo a llorar...). Ella no quiere ir. Yo sí. Ella me preguntó a quien quería ver de todos los energúmenos con los que solíamos trabajar y al enumerar, me di cuenta que eran todos hombres.

Y no porque en el programa fueran más los hombres que las mujeres, porque curiosamente esa serie se destacaba por la gran cantidad de chicas en el staff. Sino porque todas las otras chicas, excluyéndome a mi, la china, una negra y una lesbiana, eran bitches. Pura e indiscutiblemente BITCHES (en castellano conocidas como CONCHUDAS). De la peor clase. De las que te clavan el cuchillo en la espalda, BITCHES. Bitches que no quisiera encontrarme una noche oscura a ver si me despellejan para robarme el lip gloss.

Y de golpe me alegró no pertenecer a ese grupete de chicas. No ser de las BITCHES. Aunque en general ellas siempre tengan lo que desean. Aunque siempre ganen. Prefiero ser yo, con mis defectos, con mis kilos de mas, con mi ropa que no siempre está de ultima moda, pero con mi integridad intacta. Y sobre todo con un cerebro puesto a buen uso.