23.12.06

"El que persevera triunfara" dice el dicho...

C me sigue llamando. Mas o menos cada semana y media. No acepta el "no" como respuesta posible. E insiste. Y cuánto más insiste, menos quiero verlo. Pero no porque no quiera verlo, porque si, obvio que quiero porque soy masoquista, sino más por orgullo y por no dar el brazo a torcer.

Porque la realidad es que una es de piel y hueso y como cualquier otro ser humano normal, el querer cagarme la vida es una constante mia. Cuánto puedo destruir de todo lo bueno que vengo construyendo desde mayo? La respuesta siempre es: TODO. Lo puedo destruir todo. Y vean qué bien lo hago!

Me paso meses diciendo que se terminó con C, que ya no me interesa, que estoy saliendo con otros dos chicos y eso es genial, y seguro que al final de esta historia vuelvo como una idiota a C y lo tiro todo por la borda. Tantas sesiones de terapia, tantas charlas con amigos, tantas veces que medité y me propuse olvidarme de él.

Por mi salud mental, espero que no. Pero en estos dias cercanos a las fiestas me dan unas ganas de jugar con fuego y por supuesto quemarme. Porque la verdad es que quemarme con él siempre fue muy rico.

Y qué delicioso sería quemarme en un hotel la noche de año nuevo, cogiendo toda la noche como los dioses, no? El problema es despues despertarme en el nuevo año sintiéndome una fracasada nuevamente por haber dado el brazo a torcer. Pero la pregunta clave es quien me quita lo bailado, no?